Uno de los errores más frecuentes es intentar ahorrar comprando ordenadores o tablets domésticas pensando que servirán para un bar o restaurante. Estos equipos no están diseñados para un uso intensivo ni para soportar calor, humedad o golpes. Como consecuencia, suelen fallar rápido y generan pérdidas de tiempo y dinero. Elegir hardware profesional —como los TPV Ágora— garantiza estabilidad, potencia y durabilidad, además de compatibilidad total con software especializado en hostelería.
Otro error habitual es comprar un TPV sin comprobar si es compatible con el programa de gestión elegido. Esto genera problemas de rendimiento, bloqueos y falta de comunicación con impresoras o cajones. Para evitarlo, debes elegir un equipo testado con el software que usarás en tu negocio. En el caso del ecosistema Ágora, siempre es recomendable elegir hardware diseñado específicamente para su entorno, ya que garantiza una integración perfecta y sin complicaciones.